Nunca ha sido más importante para los empleadores cuidar la salud y el bienestar de su fuerza laboral, por lo que es importante sopesar el costo de hacerlo en la actual crisis económica mundial.
En estos tiempos volátiles, las empresas deben priorizar soluciones innovadoras para abordar el bienestar en el lugar de trabajo de manera rentable. Los programas de beneficios para colaboradores sufren año tras año la presión de la creciente inflación médica, que ahora se suma a la espiral inflacionista global.
El aumento de los costos de la energía y los alimentos está exacerbando la inflación médica. Los reclamos médicos están superando los niveles previos a la pandemia, las dolencias son cada vez más frecuentes y duraderas, lo que acelera los costos del tratamiento. Las enfermeras cuestan más; los médicos cuestan más; los medicamentos cuestan más.
En el reporte sobre Tendencias de Salud 2023 elaborado por Mercer Marsh Benefits, se informa que la Tendencia Médica para América Latina en 2023 terminará en 11.3% vs el 10.7% del 2022. La tendencia médica es el incremento de costos año tras año para reclamos bajo un plan médico por persona, suponiendo que no haya cambios en los beneficios provistos; este incremento de la tasa es el resultado de una variedad de factores, que incluyen:
- Inflación médica (incremento en los costos por unidad para el mismo servicio/suministro)
- Uso de tratamientos médicos más caros
- Patrones de uso (por ejemplo, incremento en el uso del seguro por la atención diferida debido al COVID-19, lo cual a su vez provoca el diagnóstico de enfermedades en etapas posteriores y que requieren tratamientos más caros)
- Cambios regulatorios
Frente a estas realidades económicas, es comprensible que los empleadores busquen nuevas formas de administrar los costos (sin dejar de atraer y retener el talento). Pero simplemente mirar los precios de renovación no es suficiente. Las organizaciones necesitan controlar el costo de sus programas de beneficios de manera más holística, a través de una mejor gestión del riesgo de las personas, el bienestar de los colaboradores y los reclamos médicos. Esto significa trabajar con asesores flexibles que puedan ayudar a aprovechar la tecnología para encontrar soluciones nuevas y rentables para promover una salud en el lugar de trabajo más integral.
A continuación detallamos 3 pasos para la administración de los riesgos de salud de sus colaboradores:
Adoptar un enfoque holístico: Si bien un buen plan de seguro médico brinda una red de seguridad importante para el personal, esto debe ser sólo una parte de un enfoque mucho más amplio para mantener el bienestar de la fuerza laboral. Centrarse en la prevención y crear una cultura de salud son fundamentales; trabajar para que las enfermedades y lesiones menores no se conviertan en afecciones crónicas no solo mejora el bienestar general, sino que también ayuda a los empleadores a reducir los costos de los reclamos.
Trabajar con un asesor confiable: Los empleadores deben buscar un asesor con la escala que les permita negociar con la gama más amplia posible de aseguradoras, la experiencia para sugerir soluciones innovadoras adecuadas y un profundo conocimiento sobre las tendencias y el mercado, sobre todo cuando el presupuesto está bajo presión.
Ya sea que eso signifique ofrecer un programa menos robusto, pero más eficiente y rentable o uno extenso y flexible, ambos diseñados para atraer y retener el talento de la más alta calidad, las organizaciones necesitan trabajar con alguien que comprenda sus necesidades y requisitos únicos.
Utilizar datos y análisis para el diseño del plan: Finalmente, los empleadores deben utilizar datos y análisis para comprender los riesgos de su fuerza laboral y la mejor manera de administrarla. Esto le permitirá implementar una estrategia bien diseñada basada en información histórica de enfermedades y lesiones, historial de reclamos y proyecciones de reclamos futuros.
Esto debe ser un proceso continuo, que le permita adaptarse a circunstancias nuevas e imprevistas. Por ejemplo, durante la pandemia vimos que las organizaciones que prosperaron fueron aquellas que pudieron flexibilizarse y continuar operando mientras mantenían a los colaboradores seguros y saludables frente a un panorama desconocido y en constante cambio. Es muy importante entonces, para la correcta continuidad y crecimiento del negocio, el asegurarse haber aprendido las lecciones de la crisis del COVID-19 y que su programa de beneficios, proveedores y consultores en beneficios estén bien posicionados para adaptarse a cualquier desafío que pueda traer el futuro.
Protegiendo a su gente y su negocio
En Factor Humano entendemos las inmensas presiones a las que se enfrentan las organizaciones para controlar los costos de sus programas de beneficios, pero también sabemos que todavía quieren invertir en su fuerza laboral y seguir atrayendo y reteniendo a los mejores talentos. Todos los días ayudamos a nuestros clientes a lograr este resultado beneficioso para todos a través de la toma de decisiones basadas en el valor y en los datos, e innovando para ofrecer las mejores soluciones que protegerán a su gente y su negocio.