Para muchos, ver o leer sobre las noticias es un ejercicio frustrante. La ética parece haberse quedado en el camino a medida que somos testigos de líderes que defienden y creen en cosas que muchas personas encuentran aborrecibles. El dinero, la codicia y el poder parecen impulsar a muchas de estas personas, y tal vez es hora de que el mundo proteste colectivamente y exija un liderazgo ético.
Discutimos la ética en El liderazgo está al revés. La ética se refiere al conjunto de valores y principios morales que guían moralmente y permiten a las personas diferenciar entre el bien y el mal. Los tres aspectos que ayudan a definir la ética son los valores, el juicio y la congruencia.
- Valores: La neurociencia ha profundizado en los efectos de la codicia en el cerebro. Los científicos encontraron que la oxitocina modula la respuesta de la codicia. Esencialmente, la oxitocina (conocida como la hormona del amor), reduce nuestros apetitos codiciosos y el deseo de acumular riqueza, poder u objetos físicos a expensas de otras personas.2Promover la oxitocina puede ayudar a reducir los comportamientos que asociamos con individuos codiciosos.
- Juicios: Todos tomamos decisiones todos los días, desde cosas pequeñas hasta elecciones que alteran la vida. Los líderes no toman buenas decisiones de manera uniforme simplemente porque son líderes. No siempre sabemos la respuesta correcta, y decir «no lo sé» antes de tomar una decisión importante no es un signo de debilidad.
- Congruencia: Mostramos congruencia cuando practicamos lo que creemos a través de nuestro lenguaje corporal, el tono de nuestra voz y nuestras acciones y actitudes. La congruencia determina qué tan confiable se sienten los demás ante un líder. Si un líder se comporta como un modelo a seguir dentro de la organización, es más probable que otros también lo sigan.
Una vida vivida con integridad, incluso si carece de las trampas de la fama y la fortuna, es una estrella brillante en cuya luz otros pueden seguir en los años venideros.
Denis Waitley
¿Cómo puede convertirse en un líder más ético?
La ética puede no ser lo primero que viene a la mente en el entorno empresarial acelerado y competitivo de hoy. Vemos ejemplos de líderes que abusan del poder prácticamente todos los días. El costo que este tipo de comportamiento impone a los humanos que trabajan bajo estos líderes puede ser enorme. ¿No merecemos todos líderes éticos?
No es suficiente que los líderes expresen sus valores, tienen que demostrar estos valores en sus interacciones cotidianas. Tener un alto estándar ético significa que tiene la conciencia de si mismo para entender cómo la sociedad le está juzgando y si está liderando los principios que apoya y en los que cree.
Cuando se toma el tiempo para reflexionar sobre qué valores son importantes para usted, puede mejorar su desempeño como líder.
También puede practicar lo siguiente:
- Sea consciente de sus adicciones. Casi todo el mundo tiene algo por lo que se obsesiona, y la mayoría de nosotros vivimos vidas perfectamente normales, de todos modos. Pero a veces, el cerebro puede socavar los valores éticos cuando estamos en medio de una adicción peligrosa. Aprender cómo se involucra el cerebro durante el proceso de toma de decisiones puede ayudarnos a alejarnos de las adicciones.
- Mírese en el espejo. No podemos crecer como líderes si no experimentamos la autoconciencia. Cuando descubre su yo ideal, incluyendo cómo actúa y sus valores éticos, su rendimiento aumentará. Puede ser difícil reflexionar honestamente sobre cómo le está yendo como líder, o como padre, amigo o cuidador. Pero, cuando dedica tiempo a la autorreflexión, aprenderá lo que le impulsa a ser una mejor persona.
- Aprenda a decir que no. Cuando comenzamos una nueva posición, podemos caer en el patrón de decir automáticamente sí a cualquier cosa que se nos pida. Puede ser difícil decir que no cuando se le pide un nuevo informe durante el fin de semana, para ir a buscar café para la reunión o para pasear al perro del dueño. No siempre es necesario decir que sí, especialmente si la acción o tarea requiere que comprometa su ética.
Los líderes con un alto nivel de desempeño tienen confianza y son capaces de autorreflexionar, decir que no cuando una acción compromete su integridad y son modelos a seguir para los demás a su alrededor. Cuando el cerebro y el cuerpo trabajan juntos para formar una base sólida y ética, sus habilidades de toma de decisiones y su ingenio mejorarán.
Fuente: Silvia Damiano – 30 de mayo 2019.