En marzo 2021 Mercer Marsh Beneficios llevó a cabo el estudio “Reinventando los beneficios: Evolución e impacto en el nuevo normal”. A través de este estudio, en el que participaron más de 600 empresas en Latinoamérica, se indagó sobre el presente, el futuro y la sostenibilidad de más de 100 programas y planes de beneficios otorgados a los empleados. El objetivo era entender las prioridades de los empleadores, considerando las necesidades actuales de los colaboradores y la necesidad constante de impactar en las prioridades del negocio, a través del diseño de una propuesta de valor al empleado basada en un plan de beneficios único y diferenciado.
El 74% de las empresas participantes de Guatemala respondió que consideran muy importante revisar los beneficios que se otorgan actualmente, con el objetivo de ofrecer beneficios que sean personalizados e inclusivos. El 50 % indica que sus organizaciones piensan en la flexibilización de los beneficios que ofrecen; todo esto alineado a las estrategias de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI).
El hecho de que los empleadores prioricen la personalización en sus beneficios es una decisión inteligente porque los nuevos talentos se sentirán atraídos hacia la organización; asimismo, los colaboradores son más leales a las experiencias personalizadas. En pocas palabras, la personalización es un diferenciador para atraer y retener talento.
Aun así, siendo un concepto relativamente nuevo, la personalización en los beneficios relacionados a la salud no se entiende completamente bien. Entonces como empleador, ¿cuáles son los pasos a seguir para impulsar los beneficios de atención médica y bienestar en el futuro y garantizar que lo que ofrece esté dirigido a lo que los empleados realmente necesitan?
Comencemos con las necesidades que los empleados ya están expresando; hay algunos puntos concretos que las empresas pueden tomar ahora para servir mejor a su fuerza laboral.
Agregue recursos de bienestar mental para ayudar a los empleados a enfrentar los desafíos cotidianos
El estrés, la fatiga y el agotamiento siempre han sido una preocupación para las empresas. El estrés laboral representa un costo muy alto para las empresas al año en gastos de salud ya que es el detonante de padecimientos como gastritis, hipertensión, diabetes, etc.; así como ser el principal causante del ausentismo, bajo rendimiento y del 40 % de la rotación laboral. Estos problemas se han convertido en el centro de atención durante la pandemia, afectando el trabajo, la familia y la vida social.
El Estrés laboral representa ser el principal causante del ausentismo, el bajo rendimiento y del 40% de la rotación laboral.
La pandemia ha catapultado un cambio cultural que ya estaba cobrando impulso: tanto las personas como las empresas se están dando cuenta de que se necesita un enfoque holístico de la salud para combatir estos problemas. Este enfoque también puede tener un impacto significativo en los resultados de la organización.
Pero ahora, es hora de que los empleadores se vuelvan aún más proactivos con las ofertas de bienestar mental. Buscar el bienestar mental es un proceso activo, que ayuda a aumentar la resiliencia, conectarse con otros, florecer y funcionar, según el Global Wellness Institute. Los empleadores exitosos comprenderán este proceso, reconocerán la importancia del bienestar mental y equiparán a los empleados con los recursos adecuados y el estímulo para participar de manera proactiva con estos beneficios.
Satisfacer la necesidad de comodidad y atención virtual
La transición a la atención virtual se ha acelerado en el último año, pero no es el único elemento que buscan los empleados cuando piensan en la comodidad en la atención médica. Buscamos trabajadores más jóvenes que hayan crecido en línea y que vean el mundo desde su teléfono inteligente, acostumbrados a la entrega instantánea, los pedidos en línea y la realización de la mayor parte de sus negocios en línea; el cuidado de la salud no es diferente. Los colaboradores de la Generación Y (Millennials) y Generción Z (Gen-Z’s) son más propensos a usar aplicaciones para programar, ver registros médicos y pagar facturas y son más receptivos a la Telemedicina que las generaciones anteriores.
A medida que los empleadores amplían sus programas de bienestar, deben pensar críticamente sobre cómo están implementando los programas a medida que más empleados de la Generación Z ingresan a la fuerza laboral. No solo importarán las ofertas del programa, sino que la infraestructura tecnológica, la facilidad de uso y la accesibilidad jugarán un papel muy importante en la aceptación.
Empoderar a los empleados para que tomen el control de su propia salud
Los avances tecnológicos brindan una oportunidad increíble para que las personas aumenten su participación en el cuidado de su propia salud. Pueden rastrear y monitorear su salud desde aplicaciones, teléfonos inteligentes y dispositivos portátiles y a partir de ello, pueden encontrar una amplia gama de entrenadores e intervenciones que les permiten tomar medidas proactivas para corregir el rumbo, mantenerse saludables o simplemente servir como guía personal.
Los pacientes ya comenzaron a usar herramientas digitales de autogestión, con el 51 % de los pacientes de la Generación Z que dicen que usan una aplicación portátil o digital para ayudar a controlar su salud. Estas herramientas ahora son elementos básicos para la salud y el estado físico diario de los empleados y los empleadores deben aceptar este cambio y asegurarse de que sus ofertas de productos y servicios de beneficios las incorporen.
Ofrecer opciones de atención flexibles e innovadoras
Las empresas pueden diferenciarse con programas de bienestar y cuidado personal versátiles e innovadores. Millennials y Gen-Z´s gastan más dinero en cuidado personal y bienestar que cualquier otra generación. Tener una fuerza laboral que priorice sus resultados de salud física y mental y el autocuidado es alentador, ya que los esfuerzos de salud preventivos pueden reducir significativamente los costos a largo plazo. Ahora, depende de los empleadores seleccionar programas innovadores que brinden a las personas opciones sobre sus intervenciones y tipo de atención. La flexibilidad es clave.
La pandemia nos ofrece la oportunidad de revisar cómo definimos la experiencia laboral de los empleados. Sin embargo, este tipo de cambio cultural sísmico para centrarse en la experiencia general de los empleados requerirá que las organizaciones hagan el trabajo pesado: repensar la forma en que se realiza el trabajo y aumentar las opciones de trabajo flexibles a medida que las necesidades de los empleados continúan evolucionar con el tiempo. La constante es que el trabajo flexible tiene que ser totalmente inclusivo y promover el bienestar para el éxito a largo plazo de la empresa y del individuo.
Los empleadores que se adelantan a este cambio y ofrecen los beneficios que buscan sus empleados ganarán su lealtad, manejarán mejor las fuerzas disruptivas y garantizarán una fuerza laboral más cohesionada y resistente.