Diversas investigaciones han encontrado que los empleados están dispuestos a cambiar de trabajo más rápido cuando no están satisfechos; están exigiendo más de los empleadores y en general, son más conscientes de sus opciones que nunca. Esto ha traído nuevos desafíos para los equipos de Recursos Humanos, junto con una oportunidad única para rehacer políticas que buscan un punto de encuentro con los empleados y hacia dónde desean moverse en el nuevo mundo laboral.
Una de las áreas de la estrategia de manejo del talento que más se está viendo afectada por esto es la de Beneficios para Empleados. Hoy en día, los empleados no tienen miedo de pedir a los empleadores las cosas que realmente necesitan y cada vez más empresas escuchan y reaccionan positivamente ante esto.
A menos que cuente con recursos ilimitados, cumplir con las expectativas de los empleados no significa simplemente brindar tantos beneficios como sea posible. El camino que mejor servirá a sus colaboradores y a su negocio, es hacer una evaluación organizacional para tener clara la intersección de las necesidades de sus empleados, y los valores fundamentales de su empresa; y usar eso como su guía para optimizar sus políticas.
Si usted se toma el tiempo para hacer este trabajo profundo y lo hace bien, debería sentir una ambiente de convicción en torno a sus políticas y prácticas, y sus empleados entenderán el por qué detrás de ellas.
¡Haga que sus beneficios cuenten!
Los beneficios siempre han sido una pieza importante del rompecabezas, pero después de dos años de reevaluar sus prioridades a raíz de la pandemia; los empleados tienen más claro que nunca lo que quieren y se sienten más empoderados para pedírselo a sus empleadores. Si bien el deseo de beneficios de alto impacto es universal, los detalles sobre cómo deberían ser esos beneficios varían para todos. Entonces, ¿cómo encuentra el equilibrio entre satisfacer las necesidades generales que tienen en común los empleados y aquellas que son más personalizadas?
En lugar de tirar todo por la borda para cumplir con las expectativas de los empleados o mantenerse al día con los competidores, comience por mirar hacia adentro. Haga preguntas como: ¿Qué impulsa nuestra toma de decisiones sobre beneficios y cuáles son nuestras motivaciones? ¿Estamos ofreciendo los beneficios correctos ahora? ¿Estamos siendo honestos con nosotros mismos acerca de cuáles son estos beneficios? ¿Con qué propósito estamos optimizando los beneficios?
Por ejemplo: ¿Pasa mucho tiempo en su organización hablando de la importancia de la flexibilidad? ¿O son la educación y el desarrollo claves para los valores de su empresa? Entonces, destinar recursos a una política flexible de trabajo desde el hogar o bonos para estudio pueden ser una adición valiosa a su enfoque de beneficios.
Hacer estas preguntas y realmente responsabilizarse por las respuestas puede ayudarle a alinear la política de beneficios con lo que realmente importa a su empresa en su conjunto, y proporcionar una base del por qué detrás de lo que ofrece.
No debemos olvidar que siempre habrá más que pueda ofrecer y siempre habrá otras empresas que ofrezcan cosas que su organización tal vez no pueda ofrecer; sin embargo, ¡sí es posible dar un nuevo enfoque a su paquete de beneficios!
Sea intencional y adaptable en la forma en que pone en práctica sus beneficios
Una vez que haya establecido la política general de beneficios que se apegue de mejor forma a los valores de su empresa, debe poner los beneficios en práctica de una manera que se sienta intencional y que opere como una extensión de esos valores. A menudo, eso significará actualizar lo que ofrece en respuesta a los nuevos desafíos, sin dejar de ser fiel a esa filosofía subyacente.
En general, las empresas sintieron el impacto de la pandemia de primera mano cuando el equipo se vio afectado por la interrupción, el cambio a un modo completamente remoto de la noche a la mañana, el aislamiento y su impacto en la salud mental, y el aumento de la incertidumbre económica. Se hizo necesaria una actualización de los beneficios de varias maneras para abordar la pandemia, desde bonos para compra de equipos y accesorios para trabajo en casa, hasta bonos para alimentación.
Asimismo, el ingreso de las nuevas generaciones a la fuerza laboral demanda de las organizaciones la adaptabilidad correspondiente para responder a las nuevas expectativas que plantean estos colaboradores.
¿No sabe por dónde empezar?
En Factor Humano contamos con la experiencia, el conocimiento y las herramientas necesarias para poder evaluar los beneficios que ofrece actualmente a sus colaboradores, escuchar a sus colaboradores y con base en ello, presentarle un análisis y propuestas para hacer que sus beneficios realmente cuenten.