Cuando las personas se quejan continuamente, afecta a quienes los rodean. No solo amortigua el entusiasmo en un lugar de trabajo, sino que la colaboración y la innovación a menudo se olvidan en esta atmósfera negativa. La gente generalmente tiene muchas excusas (es la temporada, es un cumpleaños que se acerca o un millón de otras cosas), pero los líderes de calidad no deben permitirse este tipo de comportamiento.
Para ser un líder efectivo, debe tener fuertes habilidades de colaboración, y también debe ser capaz de inspirar a otros a su alrededor. Ser el gerente de manos fuertes de «hazlo a mi manera» de antaño ha desaparecido en esta Era de la Imaginación. Entonces, pregúntate, ¿te conviertes en un quejoso durante ciertas épocas del año?
Hablar de nuestros problemas es nuestra mayor adicción. Rompa el hábito. Hable de sus alegrías.
Rita Schiano
Rompa el ciclo de quejarse y abrace el agradecimiento
Es natural frustrarse y quejarse de esas frustraciones. A veces las cosas simplemente no salen bien, y puede ser suficiente para molestar incluso a la persona más tranquila. El mal humor estacional solo puede agravar las cosas. Ser capaz de controlar esas emociones es lo que separa a los buenos líderes de los grandes líderes. ¿Cuál quieres ser?
Nuestro mundo ha cambiado rápidamente en las últimas décadas, y la globalización es necesaria para dirigir un negocio exitoso. Sin embargo, todos nosotros necesitamos desarrollar una mentalidad más colaborativa para ser un líder exitoso en este nuevo mundo. Su dinámica subconsciente puede hacer que vea y actúe a través de la parte límbica del cerebro, responsable de las reacciones emocionales rápidas, emocionales e instintivas. Hemos sido condicionados a atraparnos a nosotros mismos (¡y a los demás!) cuando algo sale mal, pero esto no alentará a su cerebro a alejarse del «modo de supervivencia» del pensamiento.
Es hora de dejar de poner excusas. Evite quejarse o comparar
Cuando inspira a otros, une a un equipo para ver su pasión y visión. Nuestro conocimiento de la neurociencia nos está ayudando a comprender cómo se comportan nuestros cerebros en modo de supervivencia, y cómo la inspiración se olvida fácilmente en un entorno que no es propicio para mezclarse con otros e intercambiar pensamientos e ideas.
Pero puede cambiar. Puede hacer un esfuerzo para aprender sobre nuevos enfoques de liderazgo, cómo reconectar su cerebro para ver otras perspectivas y cómo romper con el modo de vida de supervivencia. Puede dejar de quejarse y apreciar todo lo que SÍ tiene. Depende de cada uno de nosotros crear una atmósfera diferente a la que solemos quejarnos.
Fuente: Silvia Damiano – 29 de marzo 2018.